lunes, 12 de abril de 2010

SABADO 10, 22.30

Desde el dormitorio del niño se oye un gorjeo, casi una canción. Me acerco y hélo ahí, incorporado sobre sus dos pies, apoyado en el borde de la cuna, con una sonrisa que apenas le cabe en la carita y la expresión inconfundible de quien ha hecho algo grande. Su madre dormita en el sofá, después de un día (¡el primero!) de sol y playa. Al niño le acabó picando una hormiga en la nariz, gajes del campo, pero no le importa. Acaba de ponerse en pie, aun inseguro. La he despertado, por supuesto, para contarle que se ha obrado, una vez más, el milagro."Me lo imaginaba", responde, "ha estado un buen rato intentándolo, y le he dicho que podía dejarlo para mañana, que hoy ha sido un día largo". Definitivamente, para cuando los padres nos damos cuenta de las cosas, la madres ya están de vuelta.
Saco una foto, le doy un beso de amor y orgullo, lo tumbo en su cuna y duerme. Duerme el sueño de los Felices, el que nunca debe acabarse.
En el salón, su madre vuelve a dormitar. Sí, ha sido un día largo. Largo y feliz.
Uno de tantos.
Me sirvo un gintonic y doy gracias a Dios por la vida que tengo. La televisión, apagada, no nos amarga la velada.

8 comentarios:

Anónimo dijo...

Qué bonito. Alfredo.

Y la de "maravillas de circo" que vas a ir descubriendo en el bebé.

Te voy a dar un consejo que deseo no te lo tomes a mal : háblale mucho al niños y constantemente. Díle palabras sencillas y cortas. Continuamente.

Los niños a los que se les habla, comienzan a hablar enseguida. Y los que van sentados en una silla sin que nadie les diga nada, tardan dos o más años en iniciar a hablar.

Te lo digo porque yo al primer nieto le hablaba todos los minutos y le explicaba desde el funcionamiento de la apertura eléctrica de puertas de garajes a los colores de los semáforos. Y a los 14 meses hablaba casi perfectamente.

Unknown dijo...

Los míos ya van siendo grandecitos (10 y 8) y cada día sorprenden con algo nuevo. Ahora que no los tenemos cerca, se quedaron en La Rioja para acabar el curso escolar, uno se da cuenta de lo que realmente importa, ayer llamaron solamente para decir que se iban para cama, y fue cuando ese beso de buenas noches lo notas... demasiado lejos.


Gracias Alfredo por compartir ese momento, a mi al menos me sirve para recordar.

aspirante dijo...

Joder, que su relato de tan tiernos momentos me ha hecho llorar. Palabra de honor.
Me ha traído a la memoria un momento igual que viví hace ya demasiados años, y aún me sigue pareciendo que fue ayer. Cómo le envidio!
Mi hijo cumplió en marzo los 18 años, ayer me trajo el primer parte por accidente con el coche (afortunadamente muy leve), es de esperar que el próximo curso lo realice en la universidad...
Y lo sigo contemplando como mi niño, siempre tengo que estar atento a lo que hace...
Coño, me ha tocado Ud. la fibra sensible. Mi enhorabuena y disfrute de su pequeño, que ya comprobará que el tiempo vuela y cuando se quiera dar cuenta, andará, correrá, volará y tendrá su propio blog.
Reciba un cordial saludo.

TRAS MIS ESCRITOS dijo...

Muchas gracias, amigos. Me alegro de haberles traido algun recuerdo feliz.

Topillo dijo...

Y luego dirán que los varones pasan de todo y que la que vale es la madre de la criatura. ¡Naranjas! He aquí comentarios de hombres orgullosos de serlo y de estar al lado de sus retoños. Señores, los chavales que me encuentro hoy día (y vaya que me encuentro montañas de chavales por mi trabajo) valoran y TANTO a sus padres que no se hacen Vds. una idea de lo importantísima que es la figura masculina para ellos. Beben los vientos de sus padres (la relación con las madres es diferente, normal) la del padre es vital. Por lo que veo, me cuentan y me escriben esos chavales... sé lo mal que lo pasan quienes no tienen ese referente. Vale, que también lo pasan mal (y no sé si peor, la verdad) quienes no tienen a la madre (hay madres que passsssan olímpicamente de ese adolescente que se ha convertido "una mierda de producto" que me incordia y del que se queja todo el mundo. Las hay, las conozco).
Así es que, lo dicho, los felicito de corazón, señores. Tellagorri da en el clavo: háblenles mucho y con claridad; el resultado es magnífico. Doy fe

Topillo dijo...

Se me olvidaba: Y no se priven de decirles con todas las letras lo mucho que los quieren, lo contentos que están Vds. de haberlos traído al mundo, lo felices que se sienten por estar ellos aquí junto a Vds. y que son lo más importante para Vds. Tantas veces no se enseña a los hombres a verbalizar lo que sienten... que muchos lo pasan fatal cuando tienen que poner palabras a lo que sienten. Hay que practicar.

Carlos Gorostiza dijo...

Topillo:

Tres tengo, y sí que creo que tienen una relación conmigo que valoran. No sé si la merezco pero lo cierto es que la tienen. Eso los mayores porque la pequeñita me demuestra tanto amor que me da hasta miedo. (es broma, me encanta)

TRAS MIS ESCRITOS dijo...

Menuda envidia, Carlos. Tres y una nenita. Mi mujer está dandole vueltas a lo de la niña... Creo que tiene una caja de lazos guardada por ahí.
Saludos.
P.S: manifiesto mi completo acuerdo con todo cuanto se ha dicho aquí.