lunes, 21 de septiembre de 2009

PARVA SABINIANA IV - UN FINO MAKETOFILO


Lo es un vecino de Euskeldun Batzokija, que habita dos pisos más arriba, esto es, cerca del entrecielo y del cual tendrán nuestros lectores de Bilbao muy gratos recuerdos por el odio que demostró al arbolado cuando, siendo concejal, le dio por talar todos los más frondosos árboles de la villa.
El día de San Ignacio, Patrón de Bízkaya, había de celebrar fiesta aquella Sociedad, según su Reglamento. Comenzóse la fiesta al anochecer con cantos, piano, tamboril y demás recreaciones que se acostumbran tener en todas las sociedades de recreo en días semejantes. Pero el Sr. Soltura, pretextando tener en casa una enferma, recurrió a las autoridades sin avistarse previamente con el Presidente, y faltando así a la caballerosidad y aún a las más rudimentarias reglas de urbanidad. Al día siguiente, el Gobernador Civil, enterado de que en dicha Sociedad se promueven frecuentemente escándalos que molestan a los vecinos, impuso a su Presidente, que es el Director de este periódico, la multa de quinientas pesetas, por cantar, tocar el tamboril y patear en el suelo al aplaudir.
Si Filomeno Soltura, que en tanto grado la tiene para hacer chiquílladas de este género, cree que los socios de Euskeldun Batzokia. están resignados a sufrirlas, rebela tanta escasez de entendímíento como falta de educación.



Bizkaitarra, 31 de agosto de 1894


Fue inaugurarse el primer batzoki y empezar los problemas. Este incidente, muy comentado por cuanto acabó por suponer el primer ingreso en prisión de Arana (un mes y once días), enfrentó al fundador del PNV con Filomeno Soltura. Fue este un prohombre liberal de la Villa, médico y exconcejal, al que da la sensación de que, más que el ruido, le fastidiaba tener debajo de casa semejante cenáculo. El texto no es precisamente doctrinal, pero puede servir de muestra de la perseverante actitud de Arana en defensa de sus ideas. Siendo como era vasco de pura cepa, gastaba la tozudez que tradicionalmente se atribuye a los maños. Lo cierto es que no cejó nunca, y vivió practicamente en una monomanía. Otros textos darán cuenta de esta actitud.


La fotografia que acompaña el texto es la del edificio de la calle Correo, esquina Boulevard (Correo 22).












2 comentarios:

Anónimo dijo...

Si es que ahora se entiende el porqué de las "boronadas" y chulerías de los peneuveros.

Le parecía de lo más NORMAL que en un piso de vecinos se montara un Batzoki con sus complementos de toctas de Chistu y tamboril, y probablemente con irrintzis ( sonido prebíblico que parece el rebuznar de un mulo cabreado)y coros y danzas, como lo luego organizó la Pilar Primo de Rivera.

Pero los del Polikarpo en un pisito de vecinos y del centro de Bilbao.

Pura palurdada de señoritos con pretensiones.

isra dijo...

Ya sabes lo que dicen, cuando un tonto coge la linde la linde se acaba y el tonto sigue.

Que perseverancia en la nadería