miércoles, 9 de diciembre de 2009

GENTUZA

Mucho  y muy acertado se ha escrito sobre el asunto Tertsch. Tanto, que casi no queda nada nuevo que decir: Se han publicado análisis bien fundamentados, y oportunas alusiones históricas (como la excelente del maestro Guti en el blog de Natalia Pastor). Se han cargado las tintas sobre las implicaciones políticas y civiles de todo este asunto. Menos, sin embargo, se ha dicho sobre la catadura moral, sobre la irresoluble bajeza de los implicados. El endemoniado cegado por el odio que propinó la patada es, en su miseria, instrumento del mal. La gentuza, la verdadera patulea, el tío mierda con púlpito abierto en una cadena televisiva, el cobarde ensoberbecido de nauseabundo rictus en la boca, el payaso Monzón (que así aparecería en la causa penal que debería abrirsele); ése es,  y no otro, el "pecator pessimus" de todo este desagradabilísimo episodio.
Hay en España una chusma tan vil que  le saca gracia a este malnacido. Es una clara demostración de por qué España, mal que nos pese, no tiene remedio. Siempre hay, como atinadamente escribió Marañón, escondida una tragedia que estallará en cuento un exaltado de un grito (*). Sobrados estamos de exaltados y de gentuza.

(*) Gregorio Marañon, El Conde-Duque de Olivares. Espasa Calpe 1952, pág. 361

2 comentarios:

Natalia Pastor dijo...

Lo de Tertsch no es un episodio aislado y se suma a una larga lista de violencia e intimidación, de agresiones tanto físicas como verbales, que comienzan días antes de las elecciones del 2004 tras los atentados del 11-m con agresiones a los militantes y simpatizantes del PP y ataques sus sedes,que continua con elacoso por parte de los “liberados” sindicales a Juan Jose Güemes, las agresiones a Gloria Lago de “Galicia Bilingüe o las amenazas de muerte contra Esperanza Aguirre en Facebook para desembocar en la agresión a Hermann.

Que periodistas, como Jiménez Losantos o César Vidal tengan que ir con escoltas,denota que en España está la izquierda más radical,extremista y peligrosa de Europa.

No existe un país en la UE donde se den estos episodios.

Toda mi solidaridad y deseos de una pronta y completa recuperación para Herman Tertsch.

Bucan dijo...

Lo que hizo Wyoming en la parodida de Tertsch, poniéndo palabras en su boca que él no había dicho, haciendo ver como si Terstsch fuera por ahí solicitando fusilar a los adversarios políticos o ideológicos, es propio de otras épocas pasadas. Wyoming es el prototipo de los bufones de los tontiprogres, que gustan de reírse de la gente civilizada y educada. Nunca les ves reirse de los mahometanos por ejemplo, que tan bien ahorcan gays o rompen a pedradas las cabezas de mujeres acusadas de adulterio.

Cuando desde el púlpito de un bufón o de un político, se lanza rencor y crispación, siempre al final hay un espontáneo, el tarado de turno, que pasa a la acción. En éste caso, una patada a traición que casi mata al periodista. No quiero ni pensar la que se hubiera armado si la patada se la hubieran dado a Wyoming.