viernes, 12 de marzo de 2010

UNA MALA PERSONA


Escribe Marsé que hay apodos que reflejan una manera de vivir, y añado yo que hay frases que reflejan una manera de ser. Llevábamos tiempo sin saber nada de Pilar Manjón. Por lo visto, lo que se ha ido sabiendo sobre el 11-M en los últimos tiempos no debe de ajustarse demasiado al sistema de prejuicios que informa sus dicterios. Pero lo de los silencios de doña Pilar no debe sorprender. Sorprende un poco más que, cuando nos ha entregado una vez más el don de su palabra, haya destilado tales y tan inopinadas cantidades de odio y resentimiento. Que no es trigo del todo limpio me lo sospechaba yo desde mucho tiempo atrás, pero el absurdo e intempestivo comentario sobre el corpiño de Pedro J. Ramírez certifica un hecho: que Pilar Manjón es una mala persona.
Dicho sea de paso: el fenómeno terrorista no condiciona, a priori, la calidad moral de las víctimas. Sí lo hace en el caso de la calidad moral de los terroristas. Si a un hombre lo mata una bomba, esta canallada no lo hace mejor ni peor. Tampoco a sus familiares, que serán buenos, medianos, malos o mediopensionistas . Algunos, pocos, se redimen. Otros pocos también se desesperan. Los más, seguramente, seguirán con sus vidas y un gran agujero en el alma. Pero suponer que una mujer, por el hecho de perder un hijo en un atentado y vestirse de negro para los restos se convierte en referente moral para una nación… esa píldora no me la trago. Referentes morales los justos, y sobre todo permanentemente justificados por las palabras y por las obras. Y últimamente ni los silencios ni las palabras de Pilar Manjón son ejemplares.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Esa mujer (no deseo llamarla dama) es una víbora africana que ha espercido odio partidista (dice que es comunista) a causa o por razón de la muerte de su hijo en el atentado.

Con lo que me aferro a tu frase de que se muera por bomba o por caída del ascensor, a los familiares no los convierte en mejore ni peores.

Y ésta era una resentida desde véte tú a sabe cuándo.

Natalia Pastor dijo...

Manjón debe ser la única madre de todo el orbe, a quien no le interesa saber quien asesinó realmente a su hijo y quien estaba detrás de los atentados.
En vez de reclamar la busqueda de la verdad y que los culpables sean juzgados y condenados, se dedica a atacar al ex presidente Aznar y a un periodista que lo único que pretende es que todos los ciudadnos sepamos lo que ocurrió, y que al igual que el GAL, los muertos tengan justicia aunque sea póstuma.

isra dijo...

Pero ya verás cómo de esta impresentable no dirá nada malo María Antonia Iglesias, como dijo de unos padres que sólo buscan justicia.

Utilización bastarda e interesada de la muerte de un familiar.

Ésta si se muerde se muere.

Unknown dijo...

Existe en este país la costumbre de perdonar todo y a todos si uno a sufrido en sus carnes o en las de su familia la barbarie de un atentado, como bien dices el morir por el estallido de una bomba y tampoco a sus familiares, y el caso es el de esta persona o ser humano. Se podrá estar de acuerdo o no con Pedro J., con Aznar o con Esperanza, o con el mismísimo diablo, pero creo que en ciertos casos y momentos el veneno es mejor guardarlo ya que puede ocurrir lo que dice Isra, que se muerda y muera por su propio veneno. Pero esto es lo que suele ocurrir cuando se politizan actos que no debieran ser tales.

TRAS MIS ESCRITOS dijo...

A eso vamos. Siempre os digo que este país, a base de ser maniqueo, se ha convertido en maníaco. Siempre vamos prietas las filas detrás de alguen: o somos manjonistas, o federiquistas, o pedrojotistas, o aznaristas o lo que sea. Muy pocos disfrutamos del sumo privilegio de la independencia de criterio. A mí Pedro J. Ramírez me cae como una patada en los cojones, con todos los perdones. De hecho, pienso que nadie en su sano juicio se casaría con Agatha Ruiz de la Pedrada, pero me cuidaría muy mucho de decir esto en un discurso público, y mucho menos afearle conductas que son estrictamente privadas, y que si se hicieron públicas, lo fueron en un contexto muy poco limpio, con turbios asuntos de terrorismo de Estado al fondo. La verdad es que la respuesta adecuada a la Manjón es "Quizá los que filtraron el video del corpiño tambien saben algo del 11-M". ¿Recuerdan vuesas mercedes que Rafael Vera tuvo despacho y linea segura en las horas siguientes a los bombazos?

aspirante dijo...

Pilar Manjón es una víctima de su idología y su militancia.
El haber perdido un hijo en el 11-M no la hace ni mejor ni peor, pero a esta mujer le reconforta el hecho de que su hijo ha sido víctima de unos desconocidos, y ella prefiere no averiguarlo, porque si han sido los enemigos de la civilización occidental, merced a su militancia, los verdaderos culpables serán los que han provocado a los terroristas con esa nefasta manía de pedir libertades individuales.
Si los autores del atentado fueran sus conmilitones de izquierda, su hijo sería un mártir de la causa y la culpa seguiría recayendo sobre todos aquellos que se "oponen a la causa del proletariado".
En definitiva, Aznar, Bush, Blair, la guerra de Irak. el cambio climático... Qué más le da.
Respeto su dolor de madre, pero me parece una estalinista despreciable.
Las pruebas van saliendo, que se atenga a ellas.