Ha dicho el alcalde de Madrid que "Los Juegos supondrían un factor de gran crecimiento económico en Madrid y en España justo en un momento de especial dificultad. Y esa prosperidad no se circunscribe al mes de celebración de los Juegos, sino que se prolonga durante décadas"
Así será si así os parece. Pero cabe hacer algunas observaciones a la confianzuda aseveración del alcalde. Estas afirmaciones tan redondas suelen requerir análisis y exégesis, y no pocas veces viene bien cotejarlas con la experiencia. A ver si va a resultar que, además de redondas, son huecas.
Recordará Don Alberto que, años ha, se celebraron en España unos Juegos Olimpicos. A pesar de las proclamadas virtudes de tal fasto en lo que a activación económica se refiere, conviene recordar que, cuatro años después de dichos Juegos, la economía española estaba a un paso de la extremaunción. Recordará Don Alberto también que, hace meses, la ministra británica para los Jiegos de 2012, Tessa Jowell, vino a decir que, con la que estaba cayendo (y no era nada con la que cae ahora en España) si llegan a saber, no se meten en semejante empresa. Tenían serias dudas sobre cómo iban a pagar las facturas de los juegos. Si en Gran Bretaña andaban así, sería conveniente hacer un cierto examen crítico de los efectos reales de los Juegos en la maltrecha economía española.
Si no se hace tal, corremos el riesgo de que la corazonada se convierta en cabezonada, y la cabezonada en descalabro.
3 comentarios:
A mi me da,que si Obama se implica con la candidatura de Chicago,muy poco va a tener que decir Madrid,desgraciadamente.
Venden la burra antes de nacer. Y mientras todos a chupar de presupuestos extraordinarios a cuenta del nuevo y futuro circo.
No tienen remedio. Ya no asombran a nada ni a nadie. Es como cuando te decían que unos gitanos habían robado una gallina. Una más.
Y en medio de todo, Su Majestad el Rey que Rabió. La presencia del augusto personae siempre me sugiere negras visiones.
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