He comprobado que, de un tiempo a esta parte, la concesión, entrega, aceptación, multiplicación, reparto, justificación y publicidad de premios está copando la actividad de no pocos blogs. Al final, el banner derecho parece la guerrera de un veterano de la URSS. Tal es la cantidad de preseas, condecoraciones, bandas y medallas que penden. No es que haya recibido muchos, y la verdad es que mi natural impericia con las cosas del PC me ha impedido colgarme ni uno. Pero aun así he decidido que (salvo el Polikarpo, que llevo cerca del corazón) lo de los premios pasará por mi blog como nube de verano. Mi premio es poder escribir, sospechar que de vez en cuando alguien me lee, y recibir algun que otro comentario (aunque sea para ponerme a caldo).
3 comentarios:
Desde luego hay premios bastante tontainas que no dicen nada.
Los hay que reconocen la AMISTAD demostrada de un bloguero a otros, o los que dicen que les GUSTA TU BLOG.
Bueno, esos últimos tienen un fundamento.
Y el que distingue como vasco alejado de lo basko, también es un gran premio y quizá el mejor.
Yo al Polikarpo le tengo mucho cariño. Es elegante, está bien pulidito y orna las vitrinas de grandes blogueros y amigos.
Totalmente de acuerdo con tu entrada. Me limito a agradecer los que recibo pero paso de "colgarlos" o repartirlos.
Sin duda el mejor premio que se puede recibir es un comentario.
Saludos.
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